Hacia ti, contigo también

VII

El vacío es solo la ilusión, de sentirme sola en este mundo.

VIII

Dormir los días es la única forma de soñar mi vida, crear a cada instante mis minutos, en entrega completa a tu designio, es la vía que he encontrado de mirarte, de crear un universo mío. Mi universo es parecido al tuyo, los dos creamos la realidad aparente. Tú me creaste a mí, o fue a la inversa. No importa, ahora existes, no te niego. Te amo en el principio de mis días, no los tuyos, ni los míos de esta Tierra. Son días sin tiempo, irreales, porque están en otra parte. Se recrean en mi cielo, a la vera de mis ángeles y devas. La luz nos acompaña en el momento, en que te afirmo, te toco, te presiento.