31 May

No puedo dormir, si tú no estás mi mundo se vuelve patas arriba, y cuando estas y no me apruebas mi mundo ya no tiene sentido, se vuelve un laberinto de pensamientos repetitivos, y en cada paso que doy solo encuentro dolor. Hace días que siento dolor, es como si sintiera el dolor de toda mi familia, es como si yo hubiera absorbido en mis huesos todo ese sufrimiento. Y no lo quiero, solo si puedo ser ese puente sobre el que otros transitan, pero un puente que se meza, para poder sacudirme ese sentimiento que sale de lo más profundo de mi fisiología, y que no me deja ser yo misma y cumplir mi plan divino. Hablo de la enfermedad de mi madre como de una carga, que       horror. Sucede que no encuentro otra palabra. Siento que mi columna se aplasta, que me empequeñezco, que me deformo. Siento que este país también me aplasta, que me aturde, que me aparta. No sé hasta cuándo voy a sentir esta carga de frustración. Quisiera colgarme de algún objeto y que mis brazos soportaran el peso de  mi cuerpo, puf, que alivio poder estirarme!!! ¡Te necesito tanto, no lo sabes, cuando tengo tu apoyo, me siento tan feliz, tan completa, tengo fuerzas para escribir, para instruir, en fin…Y necesito tanto tus caricias, tu pasión… ¿dónde está? ¿Por qué me atrae esta monja? ¿Por qué siento en mi corazón una energía tan linda cuando veo una monja cerca de mí? ¿Habré sido yo monja, habré sido Delia Tetreault?

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO